martes, 1 de abril de 2008

Cambio de bañera por ducha

Cada vez más clientes nos aprueban presupuestos para cambiar su bañera de siempre por un plato de ducha. El ritmo de vida actual no nos permite disfrutar a menudo del placer de un baño relajante y resulta mucho más rápido, limpio, cómodo y accesible un plato de ducha.




Cambiar la actual bañera por un plato de ducha es un trabajo rápido y limpio que aporta multiples beneficios a los habitantes de cualquier vivienda. Vamos a intentar explicar paso a paso como se lleva a cabo esta práctica reforma.
1. Estado actual: Uno de nuestros técnicos se acercara por vuestro domicilio para comprobar el estado actual del baño y tomar medidas. Aprovechará para comprobar la ubicación y estado del desagüe de la bañera y os podrá asesorar in situ sobre las posibles soluciones y distribuciones alternativas. En función de la medición efectuada y de los materiales elegidos por vosotros en nuestra exposición os presentaremos un presupuesto de la reforma. Este presupuesto, como todos los que efectuamos, es sin ningún tipo de compromiso ni de coste para vosotros.

2. Desmontar bañera: Una vez aceptado el presupuesto nuestros operarios se desplazarán a vuestra vivienda y desmontarán la bañera y el murete que la sustentan. Al quitar la bañera nos encontramos con que el hueco que deja está sin azulejos. Si vosotros tenéis azulejos (bien porque en su día os los facilitó el constructor o bien porque cuando hicisteis la reforma guardastéis una cajita), perfecto, porque el baño quedará todo uniforme, sin que se note la actuación. Si no es el caso, seguro que en nuestra exposición encontráis alguna colección de azulejos que se pueda coordinar con el resto del baño.
Posteriormente habra que picar las paredes hasta la altura del siguiente azulejo entero. A veces acordamos con los clientes picar los azulejos hasta la altura de la cenefa mientras que hay otros clientes que prefieren picar hasta el techo y cambiar todos los azulejos que quedarán en el interior de la ducha. Todo esto se desescombra en uno de nuestros contenedores de obra.

3. Colocar el plato: Ya ha pasado lo peor. Ahora solo nos queda reconstruir el espacio de ducha. Primero haremos las modificaciones de fontanería necesarias para dejar las tomas de agua en el sitio idóneo para una ducha, la pared lateral. En siguiente lugar colocaremos la solución elegida para el suelo de la ducha. Ya hemos visto en esta web las diferentes soluciones para la ducha: tradicionales platos de ducha de porcelana económicos, platos de ducha de diseño y ducha de obra. En este ejemplo gráfico hemos colocado un plato de ducha hecho a medida en pizarra natural, pero también podríamos haber colocado uno de la Colección Silex de Fiora o haber hecho una ducha de obra con azulejos o piedras naturales.
A modo de ejemplo, aprovechamos también para efectuar una pequeña modificación en la distribución del espacio de ducha. Hemos cerrado el acceso con un murete de unos 25 cms para poder hacer un asiento de obra en su interior (ideal para depilarse las piernas) y en la parte superior colocaremos unas baldas para dejar los botes de gel, toallas, velas,...



4. Alicatar y colocar grifería. Una vez acondicionado el espacio de ducha ya solo nos queda colocar los azulejos que habéis elegido para el presupuesto y colocar la grifería. Nuestra recomendación en cuanto a grifería son los grifos de empotrar. Casi todas las Colecciones de Grifería que os mostramos tienen disponible esta opción. Luego, para ducharnos, solemos colocar la barra de ducha Stylo de Teka, combinada talvez con algún rociador superior con efecto lluvia.
Otra opción bastante interesante son las barras Ibiza, Tenerife, Palma o Formentera, que ya incorporán la grifería en la misma barra junto a un rociador superior de tamaño considerable. Si además os interesan las columnas de hidromasaje, podéis consultar nuestra selección.
5. Colocar la mampara: Ya solo nos queda el remate final, la mampara. Podéis echarle un vistazo a la selección de mamparas que tenemos en nuestra web, aunque lo mejor es buscar la solución más idónea en los diferentes catálogos que tenemos en nuestra exposición.



Parecen obvios los beneficios de instalar una ducha en casa: su comodidad es más que evidente, ganando puntos si tenemos en casa a personas con movilidad reducida, que suelen tener más dificultades para entrar en una bañera. Además, una ducha es más 'ecológica' que un baño, porque en este último se desperdicia mucha agua.
Si no tenemos azulejos podemos optar por dos alternativas. La primera es hacer un zócalo a juego con la altura suficiente para que tape todos los desperfectos. La segunda consiste en cubrir las tres paredes completas de la ducha con un azulejo a juego o a contraste con los existentes. Seguro que en nuestra exposición encontrará alguno que combine bien. Por ejemplo, si tenemos unos con florecitas en las que predomina el naranja podremos alicatar con un azulejo liso en color naranja. Dará profundidad a la zona y os quedará un baño moderno y entonado.
Otra opción es elegir un mosaico a juego para el interior de la ducha, como en el ejemplo de las fotografías, donde se optó por sustituir la bañera por una ducha de obra en mosaico blanco levantando un muro como base del tabique de pavés que hace las veces de mampara. Esta última imagen pertenece al espacio Chrono Zen de nuestra exposición.
En la actualidad, la velocidad de nuestro ritmo de vida nos lleva a buscar soluciones inmediatas a nuestras necesidades diarias. Una de ellas es la higiene y el baño, y queremos resolverlo con efectividad y comodidad en el menor tiempo posible. Ante esto, el concepto de la bañera, pensado para un baño mucho más tranquilo, relajado y extenso, ha dado paso en los últimos años a la extrema simplicidad y comodidad de la ducha, más operativa para baños de pocos minutos
- Plato de ducha Roca "Malta Walk-in"




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