Una barra adosada a la pared, de unos 30 centimetros de profundidad, proporciona un lugar donde pueden comer dos personas, aunque el espacio no sea el más cómodo para comidas completas. Es ideal para casas desayunos, almuerzos y comidas ligeras. Además, como es plegable, podemos retirarla cuando no la vayamos a utilizar.
Permite hacer las comidas de manera rápida, sin desplazamientos. Se completa con taburetes, que pueden guardarse bajo la barra cuando no se usan. Lo idóneo es ubicar esta barra en una pared próxima a una ventana para contrarrestar el efecto de encierro que puede producirse al tener la pared tan cerca.



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