Formas lisas, nuevos materiales, colores brillantes tiradores ocultos y la integración casi total de los electrodomésticos en el entorno para que pasen lo más desapercibidos posible. Esas son algunas de las premisas que se respiran en las propuestas que desde ayer se presentan en la primera edición del foro de exposición Todo para la Industria del Mueble de Cocina y Baño (TCB).
Los fabricantes entienden hoy a la cocina y al baño como dos de las estancias principales de la casa, alrededor de las cuales se puede configurar el resto de la decoración de la vivienda. Por ello, en TCB se presta un especial interés tanto a materiales y tendencias como a aspectos como la distribución, la funcionalidad o la adaptabilidad.
La cocina -y desde hace poco, también el baño- se plantea, bajo estas premisas, como un punto de encuentro y en un laboratorio creativo en el que probar con tendencias que luego crecen alrededor de esta estancia. Y la que se impone en la actualidad es la invisibilidad de los elementos y de los electrodomésticos. El acoplamiento de cajones, frigoríficos, lavavajillas aligera el espacio y lo limpia, dando mayores posibilidades a la creatividad.
Gracias a la invisibilidad se elimina una de las grandes cargas de este tipo de estancias: la sensación de estorbo. Los rígidos esquemas de composición se dejan atrás con las nuevas propuestas que se presentan estos días. Propuestas que apuestan por la luz, por nuevos tipos de decoración más parecidos a los del resto de la casa y por que la calidez y la función principal de cocinar pasen a un primer plano.
La unión de materiales como el acero inoxidable, el aluminio o el adhesivo laminado conforma un nuevo tipo de soluciones para los frontales. Pero lo que de verdad se impone en el concebir la cocina y el baño como un "traje hecho a medida". El valor ergonómico y la comodidad se presenta como tendencia porque todavía no se ha impuesto como necesidad en el sector. Pese a ello, en este certamen se puede ver cómo las puertas y estantes dejan paso a cajones y módulos extraíbles donde ordenar de una forma más cómoda todo lo necesario.
La libertad para cocinar y para controlar todo a la vez se impone en la cocina, a la vez que se ofrecen nuevas soluciones para el almacenaje. Todo debe estar a mano y todo debe caber, teniendo en cuenta que se trata de objetos de uso diario.
En definitiva, limpieza de estilos y un gusto por hacer la vida más fácil para las almas que desarrollan su trabajo en la cocina se imponen en un mercado en el que el aprovechamiento lo marca todo.
Los fabricantes entienden hoy a la cocina y al baño como dos de las estancias principales de la casa, alrededor de las cuales se puede configurar el resto de la decoración de la vivienda. Por ello, en TCB se presta un especial interés tanto a materiales y tendencias como a aspectos como la distribución, la funcionalidad o la adaptabilidad.
La cocina -y desde hace poco, también el baño- se plantea, bajo estas premisas, como un punto de encuentro y en un laboratorio creativo en el que probar con tendencias que luego crecen alrededor de esta estancia. Y la que se impone en la actualidad es la invisibilidad de los elementos y de los electrodomésticos. El acoplamiento de cajones, frigoríficos, lavavajillas aligera el espacio y lo limpia, dando mayores posibilidades a la creatividad.
Gracias a la invisibilidad se elimina una de las grandes cargas de este tipo de estancias: la sensación de estorbo. Los rígidos esquemas de composición se dejan atrás con las nuevas propuestas que se presentan estos días. Propuestas que apuestan por la luz, por nuevos tipos de decoración más parecidos a los del resto de la casa y por que la calidez y la función principal de cocinar pasen a un primer plano.
La unión de materiales como el acero inoxidable, el aluminio o el adhesivo laminado conforma un nuevo tipo de soluciones para los frontales. Pero lo que de verdad se impone en el concebir la cocina y el baño como un "traje hecho a medida". El valor ergonómico y la comodidad se presenta como tendencia porque todavía no se ha impuesto como necesidad en el sector. Pese a ello, en este certamen se puede ver cómo las puertas y estantes dejan paso a cajones y módulos extraíbles donde ordenar de una forma más cómoda todo lo necesario.La libertad para cocinar y para controlar todo a la vez se impone en la cocina, a la vez que se ofrecen nuevas soluciones para el almacenaje. Todo debe estar a mano y todo debe caber, teniendo en cuenta que se trata de objetos de uso diario.
En definitiva, limpieza de estilos y un gusto por hacer la vida más fácil para las almas que desarrollan su trabajo en la cocina se imponen en un mercado en el que el aprovechamiento lo marca todo.
Vía | Las provincias
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