Las soluciones para el interior de la ducha han evolucionado mucho en los últimos años. Hoy en día podemos elegir entre las columnas de hidromasaje, barras de ducha con rociador superior incorporado, grifería de empotrar,... Los rociadores de ducha se han convertido en un elemento en auge y prácticamente indispensable en nuestro baño gracias al gran confort que proporciona a su usuario.
Con estos rociadores se consigue un efecto similar a la lluvia, con lo que se consigue que la ducha sea mucho más relajante y placentera, lo que repercute en nuestro día a día. La tendencia actual, es que cada vez se pongan rociadores de mayor tamaño. Este modelo que os presentamos hoy, llamado Sofía, está disponible en las siguientes medidas: 20x20, 25x25, 30x30, 40x40, 40x14 y 15x18. Vamos a ver a fondo este último modelo de 15x18 que constituye la gama básica. Para acompañar este análisis os hemos dejado las fotografías que le acabamos de hacer.
A diferencia de otros modelos que hay en el mercado este rociador esta Colección Sofia está fabricada integramente en latón y tiene este acabado en cromo brillo con sistema antical. El modelo de 40x14 es un tanto diferente, está fabricado en acero inoxidable y ese es su acabado.
Se trata de un rociador de diseño agradable, con un impecable acabado y con una excelente relación calidad-precio. Pese a ser el hermano pequeño de esta familia, podemos contar 100 difusores repartidos en sus 15x18 cms. En la parte inferior y en los laterales no se observa ningún elemento de unión, soldadura, plástico adicional,...
Se trata de un rociador de diseño agradable, con un impecable acabado y con una excelente relación calidad-precio. Pese a ser el hermano pequeño de esta familia, podemos contar 100 difusores repartidos en sus 15x18 cms. En la parte inferior y en los laterales no se observa ningún elemento de unión, soldadura, plástico adicional,...
Al darle la vuelta vemos como se ha solucionado la unión entre ambas piezas. Un buen diseño que permite oculta los elementos de unión entre ambas piezas sin dificultar su manipulación para limpiarlo. En la parte central vemos la toma de agua del rociador.
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La toma de conexión del agua está montada sobre una rótula móvil y orientable, lo que permite que el rociador pueda ser orientado a nuestro gusto. Podemos inclinarlo de modo que nos podamos separar de la pared hacia detrás. También podremos inclinarlo hacia la pared para reducir un poco la cantidad de agua que va a parar a la mampara.
Por otro lado, la entrada de agua al rociador está protegida mediante una junta con rejilla que retiene las partículas que pudiesen venir suspendidas en el agua. Es recomendable limpiar este filtro una vez al trimestre, porque si no lo hacemos estas partícular que vienen por todas las tuberías acabarán reduciendo el caudal de agua.
Un elemento al que hay que prestar especial atención es a las salidas de agua. Como decíamos antes, este modelo es el más pequeño y cuenta con un total de 100 salidas de agua. Lo más importante a la hora de comprar un rociador es que sean anticalcareas. En Valencia la cantidad de cal en el agua es denunciable. A su vez, muchas ciudades cuentan con un agua excesivamente dura, con muchas sales disueltas que acaban incrustándose en los elementos de nuestro cuarto de baño.
En el caso de los rociadores, este aspecto es vital, puesto que pueden acabar obstruyendo las salidas del agua. En el modelo que os presentamos, cada salida de agua cuenta con un sistema que evita la obstrucción y en caso de que esta se terminase produciendo, facilita su eliminación. Este sistema consiste en que cada salida de agua está formada por un tetón de silicona flexible que dificulta que la cal se deposite en ella.
El mantenimiento rutinario de estos rociadores de la Colección Sofía consiste en un gesto tan fácil y efectivo como el que se puede ver en la foto. Bastará con rascar un poco el difusor para que salte la cal que se haya depositado en él.
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