El fregadero sigue siendo un elemento imprescindible en las cocinas, a pesar de los avances tecnológicos en todos los electrodomésticos y de la extensión del uso del lavavajillas con el ahorro de agua que supone, sin embargo a la hora de cocinar no podemos prescindir del fregadero para lavarnos las manos, para limpiar determinados alimentos o para enjuagar piezas de loza u otros cacharros.
Se trata entonces de adaptar un elemento necesario a las tendencias decorativas y estéticas más actuales, el fregadero suele ser de acero inoxidable, aunque también se puede fabricar en otros materiales porcelánicos con la intención de integrarlo en la encimera y que pase totalmente desapercibido, su forma puede ser redondeada o rectangular y puede estar formado por uno o dos compartimentos, dependiendo del uso que le vayamos a dar.
Hay recursos que pueden ayudarnos a que el fregadero quede mejor en la cocina y a sacarle más partido, por ejemplo disponer de accesorios para taparlo y para crear sobre él una superficie lisa en la que poder cortar, picar y en general manipular alimentos. Es fundamental la elección de la grifería para un conjunto de un estilo concreto, en acero o lacado en color, alto y estilizado o bajo, liso y más grueso, el grifo es un accesorio muy importante.
Los fregaderos bajo encimera de Teka tienen líneas rectas y son muy resistentes y fácilmente combinables entre sí. El fabricante oferta la serie Linea de fregaderos bajo encimera caracterizados por un purismo que aporta elegancia y la Linea R10 de aristas más contorneadas.
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